La pérdida de piezas dentales, ya sea de manera total o parcial, es una condición que no solo afecta a las personas de más edad. De hecho, puede ocurrirle a toda la población adulta por diversas razones: traumatismos, como consecuencia de una enfermedad como la diabetes o enfermedad gingival grave e irreversible como la periodontitis.
El hecho de no tener una o varias piezas dentales perjudica de manera directa nuestra capacidad masticatoria y también a nuestra estética dental, por lo que puede llegar a afectar a la autoestima de manera significativa. En este sentido, los implantes dentales son una solución perfecta con múltiples ventajas para solucionar este problema.
Algunas personas tienen dudas a la hora de iniciar este tratamiento, ya que uno de los grandes temores es enfrentarse a un procedimiento doloroso.
La respuesta es clara: como normal general, ponerse un implante dental es un procedimiento totalmente indoloro en todas sus fases, tanto en el momento de colocarlo, durante el postoperatorio y con el uso posterior al comer.
No cabe duda de que los implantes dentales son una estupenda solución para restituir la pieza o piezas dentales perdidas y devolver a la boca la funcionalidad y la estética.
A continuación te explicamos algunos puntos importantes sobre el procedimiento de ponerse implantes dentales y por qué no duele.
Un tratamiento indoloro
La principal razón por la que el día que vayas a tu clínica a colocarte un implante no vas a sentir ningún tipo de dolor es que este procedimiento se practica bajo anestesia local. Esto garantiza que el paciente no sienta ningún tipo de molestia o dolor durante todo el procedimiento.
Durante la intervención solo se escuchará el ruido de los instrumentos y una sensación de presión en la zona operada debido a la manipulación de los especialistas.
Pero es que, además de indoloro, colocar un implante suele ser un tratamiento relativamente rápido, de aproximadamente 1 hora de duración. ¿Conocías este dato?
Además, si el paciente lo desea, puede solicitar la utilización de sedación consciente en caso de que se tenga aversión a los procedimientos dentales. Esta técnica, en la que el paciente está consciente, le hará sentirse mucho más cómodo, relajado y tranquilo. Por tanto, la intervención le resultará mucho más llevadera.
En este vídeo te explicamos en qué consiste la sedación consciente de manera más detallada.
¿Qué pasa después de la colocación de un implante?
Tras la colocación de los implantes dentales los pacientes pueden sentir ciertas molestias como hinchazón en la zona operada, pero que no representa ningún problema grave; simplemente es el reflejo de la reacción reparadora de los tejidos tras la intervención. Por ello, el cirujano suele prescribir al paciente antibióticos y antiinflamatorios para mitigar estos síntomas.
En el caso de que, pasado un periodo prudencial de unos 7 días, se observa que estos signos no remiten, conviene ponerse en contacto con el cirujano para que revise el caso en concreto y así pueda asesorar al paciente debidamente.
Cuidados tras los implantes dentales
Como hemos comentado, en los días posteriores a la cirugía del implante dental el paciente debe tomar una serie de precauciones para cuidar sus implantes dentales correctamente.
Es importante que los pacientes sigan todas las indicaciones del implantólogo, así como que acudan a todas las revisiones que el profesional programe.
Algunos de los cuidados que deberá realizar tras la operación son:
- Aplicar frío sobre la zona inflamada de manera intermitente durante media hora.
- Evitar ingerir alimentos duros y no masticar sobre la zona del implante.
- Además, se debe evitar realizar enjuagues enérgicos durante las primeras horas para evitar levantar coágulos que puedan provocar ligeros sangrados.
Si tienes cualquier duda antes de someterte a una colocación de implantes dentales, no dudes en pedirnos una cita y te resolveremos todas las cuestiones que necesites.