La ortodoncia invisible es el tratamiento que ha revolucionado por completo el campo de la ortodoncia.
Práctico, sencillo, cómodo y, sobre todo, imperceptible, eso es la ortodoncia transparente. Gracias a la colocación de diferentes juegos de alineadores, esta ortodoncia removible y totalmente predecible consigue colocar cada pieza dental en su sitio correcto sin alambres, brackets, molestias ni dolores.
¿Tienes que ponerte ortodoncia y quieres utilizar ortodoncia invisible? Aquí te damos más detalles sobre todas las fases de este tratamiento tan demandado en las clínicas dentales.
1. Primeras visitas y estudio previo
Antes de iniciar cualquier tratamiento de ortodoncia, se debe realizar una consulta con el especialista para evaluar al paciente y decidir qué tipo de ortodoncia se adecua mejor al caso.
En el caso de decantarse por las férulas transparentes, se deben de realizar una serie de pruebas y mediciones de la boca para poder fabricar las férulas. Como sabrás, esta ortodoncia consigue colocar las piezas dentales en el lugar correcto a través de micromovimientos producidos por la acción de diferentes férulas transparentes.
Por lo tanto, en un estado inicial del tratamiento nuestros especialistas te realizarán diferentes pruebas diagnósticas:
- Fotografías de la boca
- Radiografías en 3D
- Escáner intraoral
2. Fabricación de las férulas
Con todas las medidas de la boca tomadas, la clínica dental enviará estos datos a la empresa que se encarga de fabricación de las férulas transparentes.
A su vez, dicha empresa devuelve a la clínica una simulación en vídeo, permitiendo tanto al ortodoncista como al paciente ver cómo será su boca tras la aplicación de la ortodoncia. Es decir, se puede ver el resultado del tratamiento antes de iniciarlo.
3. Información al paciente de siguientes pasos
Tras esa primera visita, se muestra al paciente esa simulación en vídeo. Esto supone un gran avance para la relación médico-paciente, pues este último puede ver cómo será su boca y sus dientes antes de someterse a dicho tratamiento, por lo que el nivel de confianza en el procedimiento es mucho mayor.
Además, el especialista explica a la persona que va a someterse al tratamiento todo el proceso de manera detallada para que no le quede ninguna duda sobre cómo es la ortodoncia.
4. Colocación de primeras alineadores
Una vez quedan despejadas todas las dudas sobre el procedimiento, llega la hora de iniciar el tratamiento.
El día de ir a la clínica dental a colocar las primeras férulas, el especialista es posible que coloque sobre los dientes del paciente unas pequeñas bolitas de composite llamadas ataches. Estas pequeñas marcas se colocan en determinados pacientes –no todas las personas necesitan ataches– para ejercer fuerza y ayudar a las férulas a mover y rotar los dientes. Pero como te comentamos, no siempre son necesarias, dependerá del caso en concreto.
Este primer día se entregarán los primeros alineadores y se explica al paciente cómo debe cuidar las férulas, así como unas buenas rutinas de higiene.
5. Seguimiento del tratamiento de ortodoncia invisible
A partir de la colocación de esas primeras férulas, el paciente se adentra en una fase de duración variable, dependiendo de la dificultad de su caso.
Esta fase consiste en renovar las férulas cada 10-15 días con el fin de conseguir los movimientos que se planificaron en la fase de estudio previo.
Cada vez que el paciente vaya a su revisión, el ortodoncista le entregará los siguientes alineadores.
6. Refinamiento del tratamiento
Una vez se ha completado todo el tratamiento y se ha utilizado todas las férulas que estaban previstas, llega la fase de refinado.
Esta es una fase de evaluación donde el ortodoncista revisa que se han conseguido los objetivos establecidos al inicio del tratamiento. Para ello, realizará nuevas pruebas para comprobarlo y, en el caso de necesitar más ajustes, puede llegar a pedir más férulas para completar de manera definitiva el tratamiento. Todo, con el objetivo de mejorar al máximo posible el tratamiento.
7. Retención
La retención es una de las fases más importantes para conseguir el éxito del tratamiento de ortodoncia y, sin embargo, es una de las grandes olvidadas por parte de los pacientes.
Una de las cosas más importantes que se deben tener en cuenta es que los dientes tienden a moverse a su posición original. Es decir, que si no los retenemos y mantenemos en su nueva posición, volverán a moverse a su sitio de siempre. Por lo tanto, esta fase es de vital importancia si queremos mantener los buenos resultados obtenidos a lo largo del tratamiento.
¿Qué tipos de retenedores existen?
Principalmente dos:
- Retenedores fijos: son unas fijaciones finas de alambre que se colocan en la cara interna de los dientes, en concreto de colmillo a colmillo.
- Retenedores removibles: se trata de unas férulas de quita y pon que se parecen a la propia ortodoncia invisible, aunque con un grosor y flexibilidad diferentes.
El ortodoncista decidirá según el caso del paciente qué tipo de retención se aplica y el protocolo para hacerlo.
Como ya te avanzamos al inicio de este artículo, la ortodoncia invisible es una de las más demandadas entre los pacientes dada su comodidad y discreción. Y todo ello consiguiendo resultados asombrosos, con tasas de éxito iguales a la ortodoncia tradicional.