Según el Instituto Nacional de Estadística en su informe Panorámica de la discapacidad en España. Encuesta de Discapacidad, Autonomía personal y situaciones de Dependencia. 2008, hay 3,85 millones de personas con discapacidad en España.
Si bien es cierto que no existen enfermedades orales exclusivas de pacientes con discapacidad, la mayoría presentan problemas de salud e higiene bucodental como consecuencia de una higiene oral deficiente y otros factores, como por ejemplo la ingesta de medicamentos.
Dado la alta incidencia de problemas bucodentales en estas personas, es fundamental potenciar y mantener unos hábitos de higiene bucodental para minimizar los problemas orales que puedan padecer. De esta manera es necesario fomentar la difusión de información que pueda ayudar a mejorar dichos hábitos, dirigida tanto a los propios pacientes como a los cuidadores.
Por ello, a continuación explicamos algunos aspectos a los que se debe prestar atención a la hora de realizar la higiene oral en personas con discapacidad.
Problemas dentales habituales en pacientes con discapacidad
Como hemos comentado anteriormente, no existen enfermedades bucodentales específicas en personas con discapacidad. Sin embargo, algunas de las más presentes en estos pacientes son:
- Caries: Esta es la enfermedad crónica más extendida en el mundo y las personas con algún tipo de discapacidad, sobre todo severa, presentan un número elevado de dientes cariados. Las causas más frecuentes que las provocan son, por un lado, la mala higiene oral y, por el otro, la toma de medicamentos que, muchos de ellos, son ricos en azúcares.
- Enfermedades periodontales: Las afecciones en las encías, tanto la gingivitis como la periodontitis, son provocadas por una higiene oral deficiente,incidencia habitual en las personas con discapacidad.
- Halitosis: El mal aliento en la boca suele estar producido por una mala higiene y por la presencia de enfermedades periodontales como la gingivitis y la periodontitis.
- Traumatismos dentales: Las roturas en las piezas dentales, incluso la avulsión, son problemas habituales en personas con demencia y discapacitados psíquicos severos.
- Bruxismo, atrición y erosión: El bruxismo, muy presente en personas con Síndrome de Down, se produce al apretar o rechinar los dientes. Como consecuencia, puede provocar atrición dental, que es el desgaste de la estructura dentaria. La erosión dental, producida por la pérdida de esmalte, también suele estar presente en este tipo de pacientes.
- Xerostomía: También llamada boca seca, se produce por una salivación escasa provocada, generalmente, por la toma de determinados medicamentos o enfermedades sistémicas.
- Incontinencia salival: Se produce por un problema en la actividad motora oral o a la dificultad para tragar, signos presentes en personas con parálisis cerebral o discapacidad intelectual, entre otras afecciones.
Cómo realizar el cepillado dental
El cepillado dental es el acto más importante para combatir los problemas orales. Realizar una buena técnica y convertir este acto en rutina hará que las afecciones orales se reduzcan, mejorando así la calidad de vida de los pacientes.
Dependiendo del grado de discapacidad que presente la persona, lo recomendable es que siempre sea ella misma quien realice la higiene oral. En los casos de dependencia más severa, deberá ser un cuidador el encargado de velar por la salud bucodental del paciente. Eso sí, en cualquier caso, las pautas para llevar a cabo una higiene bucodental correcta serán las mismas: se realizará, al menos, dos veces al día durante dos minutos, limpiando la cara interna y externa de los dientes, así como la superficie masticatoria.
En cuanto a la técnica de cepillado a realizar, varía un poco en función del nivel de dependencia de la persona: en pacientes que presentan dificultad de movilidad o aprendizaje se recomienda la técnica horizontal, que consiste en cepillar todas las superficies del diente con movimientos horizontales muy cortos; en cambio, si el paciente tiene amplia autonomía, se deberán sustituir los movimientos horizontales por verticales.
Para las personas que tienen una discapacidad física o psíquica muy grave y necesitan que otra persona les realice la higiene, los cepillos de triple cabezal y los cepillos eléctricos son muy útiles.
Otras técnicas de higiene
Además del cepillado dental, que es la base para mantener una buena higiene dental, es necesario realizar otro tipo de técnicas para conseguir una boca sana.
No debemos olvidarnos de la higiene interproximal, imprescindible para eliminar la placa dental de entre los dientes. Para ello se utilizarán cepillos interdentales que al paciente le resulten cómodos de utilizar, pues en el mercado existen diferentes tipos con mangos más largos para facilitar su uso. Si el espacio entre los dientes es muy estrecho, deberá utilizarse seda dental para limpiar la zona.
Otra superficie que no debe quedar en el olvido es la lengua, dado que es una zona rugosa y donde las bacterias pueden acumularse en los surcos. Para limpiarla correctamente se utilizará un raspador lingual, repasando toda la zona y asegurándose de que queda totalmente limpia.
Como ves, el mantenimiento de una buena salud e higiene bucodental en personas con discapacidad precisa de más atención. Además, estas personas necesitan realizar revisiones en el dentista de manera más habitual, cada tres o seis meses, dado la alta incidencia de problemas bucodentales que presentan. Una buena supervisión de los cuidadores será crucial para preservar una buena salud e higiene bucodental en personas con discapacidad.