Los implantes dentales son una de las formas más populares de sustituir los dientes perdidos.
Debido a su duración y aspecto natural, muchas personas los eligen frente a otros tipos de opciones de sustitución de dientes. Sin embargo, al igual que ocurre con todos los procedimientos dentales, los implantes no están exentos de riesgos: una posible complicación es la infección.
No te pierdas este post donde describimos los síntomas más comunes que se aprecian cuando se produce una infección en los implantes, así como diferentes factores de riesgo para desarrollar esta complicación. Por último, explicaremos cómo prevenir la infección mediante una buena higiene bucal y visitas periódicas al dentista.
Qué es un implante dental y cómo funciona
Un implante dental es un pequeño tornillo de titanio que se inserta en el hueso de la mandíbula para sustituir un diente perdido.
El implante se fusiona con el hueso con el paso del tiempo mediante un proceso biológico llamado osteointegración, proporcionando una base fuerte y sólida para el diente artificial.
Además de ser funcionales, los implantes dentales también mejoran la estética de la sonrisa. Con los cuidados adecuados, los implantes pueden durar muchos años, lo que los convierte en una opción perfecta para quienes buscan una solución a largo plazo para la pérdida dental.
Tipos de infección y opciones de tratamiento
En primer lugar, se debe destacar que los implantes dentales son un tratamiento que suelen tener altas tasas de éxito. Sin embargo, como en todos los procedimientos, siempre pueden existir complicaciones como por ejemplo la aparición de infección.
Hay varios tipos de infecciones que pueden producirse en un implante dental. La más común es la mucositis periimplantaria, que es una inflamación de los tejidos blandos que rodean el implante. Otra infección común es la periimplantitis, que es una infección más grave que puede dañar el hueso y los tejidos circundantes.
Lo más importante es detectar el problema a tiempo para buscar tratamiento inmediatamente. Por ese motivo, la solución siempre dependerá de la gravedad de la infección. Lo que es cierto es que, en la mayoría de los casos, la infección puede tratarse con éxito y el implante puede salvarse.
Signos y síntomas de una infección en un implante dental
Las molestias postoperatorias normales de los implantes dentales suelen ser leves y temporales. Pueden incluir algo de hinchazón, hematomas y/o dolor alrededor del lugar del implante. Sin embargo, si estos síntomas persisten o empeoran tras unos días de postoperatorio, podemos pensar que puede haber una infección en el implante.
Algunos signos de infección de los implantes dentales pueden ser:
- Enrojecimiento de las encías
- Secreción de pus y sangrado
- Dolor alrededor del lugar del implante
- Hinchazón
- Dificultad para comer o hablar
- En los casos más graves, puede producirse movilidad del implante
Si notas alguno de estos síntomas, es importante que acudas a tu dentista inmediatamente. Si no se trata, un implante dental infectado puede causar graves daños en el hueso y los tejidos circundantes. Además, en algunos casos, la infección puede incluso extenderse a otras partes del cuerpo. Por lo tanto, es importante conocer los signos y síntomas de un implante dental infectado para poder buscar tratamiento lo antes posible.
¿Por qué se infectan los implantes dentales?
Hay varias razones por las que los implantes dentales pueden infectarse. Una de las más comunes es la falta de higiene bucal. Si la placa y las bacterias no se limpian con regularidad del lugar del implante, puede producirse una infección.
Otro motivo de infección de los implantes puede ser una técnica quirúrgica deficiente. Si el implante no se inserta correctamente, o si los tejidos circundantes no se limpian adecuadamente, también puede producirse una infección. Por este motivo, es importante acudir a una clínica dental con experiencia en procedimientos quirúrgicos como este y asegurarse de que se toman todas las precauciones necesarias para evitar complicaciones de este tipo.
Otros factores de riesgo son la diabetes no controlada, el tabaquismo, que aumenta el riesgo de una mala cicatrización de la herida, y el abuso del alcohol. Además, la edad y ciertas condiciones médicas también pueden aumentar el riesgo de desarrollar una infección
Por lo tanto, es importante que las personas con alguno de estos factores de riesgo practiquen una buena higiene bucal y acudan al dentista con regularidad para someterse a revisiones. Esto ayudará a garantizar que cualquier problema potencial se detecte a tiempo y se trate antes de que tenga la oportunidad de infectarse.
Consejos para mantener sus implantes dentales sanos y sin infecciones
La buena noticia es que hay varias acciones que puedes poner en práctica para mantener tus implantes dentales sanos y libres de infecciones:
- Practica una buena higiene bucal: asegúrate de cepillarte los dientes y utilizar el hilo dental con regularidad.
- Realiza revisiones dentales periódicas.
- Evita el tabaco: fumar aumenta de manera significativa el riesgo de infección.
- Sigue una alimentación saludable: una dieta rica en vitaminas y minerales ayuda a reforzar el sistema inmunitario, haciéndolo más resistente a las infecciones.
- No utilices tus dientes como herramienta: no muerdas o mastiques objetos duros, ya que esto puede dañar el implante o causar una infección.
Los implantes dentales son una gran manera de reemplazar los dientes perdidos, pero también pueden ser susceptibles de infección si no se cuidan adecuadamente.
Siguiendo los consejos que hemos descrito en este artículo, puedes ayudar a mantener tus implantes dentales sanos y libres de infecciones. Recuerda mantener unos buenos hábitos de higiene bucal y visitar a tu dentista con regularidad para las revisiones.