Según la Organización Mundial de la Salud, la caries dental sin tratar en dientes permanentes es el trastorno de salud más frecuente.
En España, 34 millones de personas tienen caries, de las que 4 millones son niños y 2,5 millones, adolescentes, según datos ofrecidos por el Consejo General de Colegios de Odontólogos y Estomatólogos de España.
Por lo tanto, la caries es una enfermedad con mucha prevalencia en la sociedad. Tal es así que lo más probable es que tengas un empaste dental en tu boca, que es el tratamiento que se utiliza para curar y tratar esta afección.
A continuación te explicamos en detalle qué es un empaste dental y qué procedimiento se sigue para realizarlo en la clínica dental.
Por qué se producen las caries
Antes de explicarte qué es un empaste, debemos recordar qué es la caries dental y qué es lo que sucede en las piezas dentales para que sea necesario realizar el procedimiento del empaste.
La caries dental se produce cuando se destruyen los tejidos del diente con el paso del tiempo. Pero, ¿por qué se produce esta destrucción? Principalmente por dos motivos:
Por un consumo elevado de alimentos y/o bebidas ricos en azúcares y ácidos
Por una mala higiene bucodental
En ambos casos, la placa bacteriana que se forma en la superficie de las piezas dentales convierte los azúcares libres de los alimentos y bebidas en ácidos. Por lo tanto, con el tiempo esta acción destruye los tejidos del diente hasta llegar a formar lo que conocemos como caries.
Qué es exactamente un empaste dental
El empaste dental, también llamado obturación, es el procedimiento que el dentista realiza para tratar la caries dental y reparar el diente.
Durante este tratamiento el especialista va a eliminar la caries, limpiar la zona afectada para que la enfermedad no avance y rellenar la cavidad con material (generalmente con composite). De esta manera, se devolverá la funcionalidad al diente.
¿Qué pasa si no se trata una caries a tiempo?
Una caries no tratada hará que esa destrucción del tejido del diente llegue hasta el nervio, por lo que el problema afectaría a una zona más profunda, por lo que tendría que realizar una endodoncia.
Cómo se hace un empaste
El empaste dental es uno de los procedimientos que más se realizan en las clínicas dentales, dada la alta presencia que tiene entre la población, como hemos comentado anteriormente.
Es un procedimiento relativamente sencillo y que no suele tardar mucho tiempo en hacerse, entre 20 y 30 minutos. Eso sí, son tiempos orientativos porque cada paciente y su caso es diferente.
Para realizar un empaste se deben seguir los siguientes pasos:
1. Anestesia local
En caso de que se necesite, el especialista aplicará anestesia local en la zona para que el paciente no note ningún tipo de dolor durante el procedimiento.
Por lo tanto, podemos decir que los empastes dentales no duelen. Se pueden experimentar molestias, pero nunca dolor.
2. Aislamiento de la pieza dental
A continuación, se aísla el diente o la muela sobre el que se va a realizar el empaste.
El objetivo de aislar la pieza dental es evitar que la saliva toque la zona donde se realizará el tratamiento con el fin de facilitar el trabajo al odontólogo, además de evitar que la zona esté húmeda durante la intervención.
3. Limpieza de la caries
El odontólogo limpiará la zona y eliminará la caries con unos instrumentos llamados fresas dentales. De esta manera, retirará el tejido afectado y dejará la zona totalmente libre y limpia.
4. Colocación del material para rellenar la cavidad
Una vez que la zona afectada está despejada, debe sellarse la cavidad. Es decir, el dentista debe rellenar el “agujero” con resina o composite para devolver la funcionalidad al diente, además de su estética. Esto se consigue utilizando un composite de un color similar al resto de piezas dentales.
5. Pulido y ajuste
Una vez el composite está seco, el dentista debe limar y ajustar el material para darle la forma adecuada. Además, también realizará una prueba de mordida para cerciorarse de que todo ha quedado adecuadamente.
Qué material se utiliza para realizar el empaste
Principalmente, existen dos materiales con los que se realizan los empastes:
Resina o composite
Son los que se utilizan actualmente.
El principal motivo por el que se utiliza la resina es que es un material mucho más estético que el metálico, por lo que apenas se nota que se lleva un empaste ya que imita al color original del diente.
Por contra, su principal desventaja es que tiene una duración menor que los metálicos, aproximadamente 10 años.
Metálico
Los empastes hechos con amalgama de plata están actualmente en desuso. Son esos empastes que se ven de color oscuro, plateado, y llaman mucho la atención de quienes lo llevan.
La principal ventaja de este material es su larga duración, estimada de 30 años. Pero, como te decimos, ya no se utiliza tanto porque es un material más caro como porque no es estético.
Consejos para cuidar tus empastes dentales
Mantener en buen estado los empastes es relativamente sencillo y fácil se seguir:
- No bebas ni fumes después de la intervención.
- Evita ingerir alimentos muy fríos o muy calientes. Además, también debes evitar comer alimentos gomosos o pegajosos que se pueden pegar al empaste.
- Sigue estrictamente unas buenas rutinas de higiene oral, cepillándote los dientes después de cada comida y utilizando el hilo o la seda para limpiar la zona interdental.
- Utiliza pasta de dientes fluorada.
- Si tienes cualquier duda sobre cómo cuidar tus empaste, pregunta a tu dentista.
Como ves, los empastes dentales son un tratamiento sencillo para el odontólogo, pues es un procedimiento que se realiza en el día a día de las clínicas dentales.
Además, uno de los motivos por los que es un procedimiento habitual es porque la caries dental es una enfermedad bucodental con alta prevalencia entre la población, llegando a afectar al 90% de la población mundial, desde pequeños hasta adultos.
Por último, debe quedar claro que la caries es una afección que en la mayoría de los casos puede evitarse llevando una dieta equilibrada baja en azúcares y realizando unas rutinas de higiene bucodental adecuadas.